Revelan detalles del encuentro entre el
pontífice y un ser de otro mundo, contacto que quedó documentado por el
sacerdote Loris Capovilla, secretario privado de Juan, El Bueno.
Luis Sartori, quien desde niño tiene el don de captar energía radiónica con la cual accede a sus visiones, relató a MAS ALLA DEL MISTERIO que
Juan, El Bueno, tuvo un singular encuentro con un ser que descendió de
una nave extraterrestre en la residencia de descanso papal de
Castelgandolfo, en el verano europeo de 1961.
Si bien la información aportada por Sartori no constituye un dato inédito, porque esos vínculos de Juan XXIII con seres de otros planetas eran cuestiones que fueron en su momento reconocidas pero que en su caso suman otros eventos de características sobrenaturales porque se afirma que en 1959 el entonces Obispo de Roma mantuvo un diálogo con Dios y la Virgen, quien le habría revelado diversos misterios sobre el futuro de la Humanidad.
Sartori dijo que un testigo directo del encuentro que el papa Juan tuvo con criaturas de otros mundos fue el religioso Loris Capovilla, un familiar suyo, puntualmente primo hermano de su abuela materna.
Capovilla era asistente y secretario personal de Juan XXIII, cuando una noche de julio de 1961, cuando transitaban por los jardines de la residencia, vieron en el firmamento cómo se acercaba una nave desconocía que irradiaba luces de colores.
En un documento que llegó a manos de Sartori, Capovilla hace referencia directa al extraordinario episodio al señalar que “observamos sobre nuestras cabezas una nave. Era de forma oval y tenía luces intermitentes azules y ámbar”.
El relato del entonces asistente del Papa destaca que la nave se posó
luego “sobre el césped del lado sur del jardín. Un extraño ser salió de
la misma: parecía un humano a excepción que estaba rodeado por una luz
dorada y tenía orejas alargadas”.
Si bien la información aportada por Sartori no constituye un dato inédito, porque esos vínculos de Juan XXIII con seres de otros planetas eran cuestiones que fueron en su momento reconocidas pero que en su caso suman otros eventos de características sobrenaturales porque se afirma que en 1959 el entonces Obispo de Roma mantuvo un diálogo con Dios y la Virgen, quien le habría revelado diversos misterios sobre el futuro de la Humanidad.
Sartori dijo que un testigo directo del encuentro que el papa Juan tuvo con criaturas de otros mundos fue el religioso Loris Capovilla, un familiar suyo, puntualmente primo hermano de su abuela materna.
Capovilla era asistente y secretario personal de Juan XXIII, cuando una noche de julio de 1961, cuando transitaban por los jardines de la residencia, vieron en el firmamento cómo se acercaba una nave desconocía que irradiaba luces de colores.
En un documento que llegó a manos de Sartori, Capovilla hace referencia directa al extraordinario episodio al señalar que “observamos sobre nuestras cabezas una nave. Era de forma oval y tenía luces intermitentes azules y ámbar”.
“Su Santidad y yo nos arrodillamos. No sabíamos lo que estábamos viendo pero supimos que no era de este mundo, por lo tanto debía ser un acontecimiento celestial”, agregó el religioso, testigo junto al papa de la increíble vivencia.
Encuentro trascendental
Al focalizar en la lectura del texto de
su familiar lejano, Sartori hizo hincapié en el tramo sin duda más
significativo. “Rezamos y cuando levantamos las cabezas, el ser estaba
todavía allí. Eso fue la prueba de que no habíamos tenido una visión. El
Santo Padre se levantó y camino hacia el ser. Los dos estuvieron
hablando unos 20 minutos. No me llamaron, así que permanecí donde estaba
y no pude oir nada de lo que hablaron. Finalmente el ser se dio la
vuelta, caminó hacia la nave y se marchó”.
El aporte testimonial del encuentro entre
Juan XXIII y un extraterrestre que atesora Sartori, incluye las últimas
reflexiones de su pariente. “Su santidad regresó y me dijo los hijos de
Dios están en todas partes; algunas veces tenemos dificultad en
reconocer a nuestros propios hermanos”.
El Vaticano investiga a la par de la NASA
Luis Sartori sostiene la teoría desde
ese evento que tuvo como protagonista al papa Juan XXIII, la Iglesia
Católica profundizó sus investigaciones en tono a los extraterrestres.
“Es más, la Iglesia acepta la existencia
de los extraterrestres y hasta ha montado conjuntamente con la NASA, en
algún lugar muy secreto, algún tipo de centro secreto de investigaciones
para seguir de noche y de día los movimientos” de esos seres y sus
naves
1 comentario:
Juan XXIII; un papa sumamente sombrío, con muchos secretos negros y nefastos.
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