Los arqueólogos han descubierto el esqueleto de un perro enorme que habría alcansado 2 metros de alto en sus piernas traseras, en las ruinas de la abadía de Leiston en Suffolk, Inglaterra, según un informe de prensa en The Express.
Los restos se encuentran cerca de donde una antigua leyenda habla de un perro del infierno llamado Negro Shuck, dice que tenia los ojos rojos y un pelaje negro robusto, que aterrorizaban a los aldeanos.
El nombre Shuck deriva de la palabra en Inglés Antiguo scucca significa ‘demonio’. Él es uno de los muchos perros negros fantasmas registrados en las Islas Británicas. Su supuesta aparición durante una tormenta, el 4 º de agosto de 1577 en la iglesia de la Santísima Trinidad, Blythburgh, es un relato particularmente famosa de la bestia, en la que la leyenda dice que el trueno hizo que las puertas de la iglesia se abrieran de golpe y el perro gruñendo entro y corrió a través de la congregación, matando a un hombre y a un niño, antes de que huyera.
Según Wikipedia, “un perro del infierno es un perro sobrenatural en el folclore. Una amplia variedad de perros sobrenaturales amenazadores o infernales se relatan en las mitologías de todo el mundo, de forma similar a la del dragón visto tantas veces. Las características que se han atribuido a perros infernales incluyen pelaje negro, rojo brillante o a veces amarillo los ojos, súper fuerza y gran velocidad, características espectrales o fantasmales.
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