Especialistas señalan que la pigmentación de los cachorros se debería a una sustancia que hay en la placenta de la madre.
Según los medios locales, el suceso ocurrió en Laguna de Duero, en la casa de Aída y Manuel, dueños de la perrita y sus cachorros.
Al percatarse del color que tenían dos de los cachorros de la camada de su perra Mikaela, los propietarios creyeron que los animales se habían manchado con algo del lugar y trataron de limpiarlos.
Uno de los cachorros murió a los pocos días. El otro, al que han bautizado como 'Trébol', aunque se le nota más débil que los demás, viene recuperándose.
Especialistas de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid han asegurado que "no existe ningún caso parecido en la biografía veterinaria de España. A partir de este hecho, se están realizando pruebas de virus y bacterias a los canes para determinar el origen del "verde" de su pelaje.
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