Nuestro cutis es como una carta de presentación con los demás, es por ello que cuidarlo y mantenerlo sano resulta
importante, para ello es importante poder identificar que tipo de cutis
tenemos, para poder tener los mejores cuidados con base en esto.
Pon atención a las siguientes clasificaciones y no te pierdas nuestro siguiente post sobre los cuidados de cada uno.
1.- Normal
Este tipo de cutis por lo
general posee una apariencia tersa y textura suave, esto se debe a la
ligera capa de grasa que posee en la superficie, que se encuentra en la
medida adecuada lo que evita darle un aspecto brilloso o aceitoso.
Otra de sus características principales es que este tipo de cutis se encuentra perfectamente hidratado lo cual le permite tener los poros cerrados, esto a su vez impide la formación de espinillas e impurezas, e incluso de la sensación de sequedad.
Otra de sus características principales es que este tipo de cutis se encuentra perfectamente hidratado lo cual le permite tener los poros cerrados, esto a su vez impide la formación de espinillas e impurezas, e incluso de la sensación de sequedad.
2.- Seca
El cutis seco se distingue
principalmente por la falta de humedad que presentan, por lo que sus
poros son muy finos provocando una apariencia opaca. La textura que
presentan es muy áspera, lo cual provoca una fácil descamación e
irritación sobre ellos.
Una de las características principales es que son más propensos a agrietarse y envejecer con rapidez, por lo que usar productos como cremas o desmaquillantes hidratantes y nutritivos es lo ideal.
Los cutis grasos se
caracterizan por tener un tono rojizo en ciertas zonas y amarillento en
otras; su apariencia es gruesa y su principal característica es el
brillo excesivo que presentan, así como la presencia de barros y
espinillas.
Las imperfecciones son
causadas debido a las glándulas sebáceas que generan grasa en exceso, lo
que ocasiona la obstrucción de los poros. Este tipo de cutis debe
cuidarse bien, de lo contrario se producirán bultos de grasa y puntos
negros; y para las mujeres un problema aún mayor pues debido a que los
poros están obstruidos el maquillaje no puede pigmentar de manera correcta, lo que ocasiona que se “escurra”.
Como su nombre lo dice este
tipo de cutis tiene diferentes zonas con tipos de cutis distintos. La
apariencia es brillante o grasa en algunas regiones, por ejemplo en la
llamada zona “T” (frente, nariz y mentón); mientras que en las mejillas y
el contorno de los ojos presentan un poco de resequedad.
Por lo general en este tipo de cutis los poros llegan a estar dilatados y hay cierta tendencia a los puntos negros.
Las personas que presentan un cutis
sensible requieren productos especiales llamados hipoalergénicos,
debido a que una de sus características es que tiende a resecarse y
presentar alergias.
En su superficie hay finísimas fibras nerviosas que inmediatamente se mueven ante el más mínimo estímulo (Sol,
contaminación y/o cosméticos), señal que después de ser percibida por
el cerebro se manifiesta como irritación, comezón y erupción.
Ahora que sabes a grandes
rasgos las características de los 5 tipos diferentes de cutis, distingue
el tuyo y no te pierdas el siguiente post sobre los cuidados de cada
uno de ellos.
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