A pesar del llamado a un alto el fuego por parte de las Naciones Unidas, el régimen de Israel advirtió sobre una guerra prolongada en Gaza.
"Siete personas, entre las cuales destacan cinco mujeres y un niño, fallecieron en un bombardeo que destruyó un edificio de tres pisos en Rafah", indicó Ashraf al Qudra, portavoz de los servicios de auxilio en Gaza. Más temprano, un ataque en un campo de refugiados mató a siete niños mientras jugaban.
En horas de la madrugada, Israel lanzó varios ataques contra el barrio de la Universidad Islámica, según informó la agencia Afp.
De igual forma, un obús -lanzado hacia la frontera con el enclave palestino- mató a cuatro soldados del régimen de Tel Aviv. Este ataque fue reivindicado por Hamás. Un quinto militar cayó en combate en Gaza más temprano.
Las declaraciones de Netanyanhu ponen en duda la llegada pronta del fin del conflicto que, además, ha dejado casi cinco mil heridos, la mayoría de ellos civiles palestinos.
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