La chikungunya es una enfermedad causada por un virus que se transmite mayormente por la picada de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, aunque en áfrica se han reportado casos de transmisión por otras especies de mosquito.
Tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus transmiten otras enfermedades, entre ellas el dengue, enfermedad con la cual el chikungunya comparte algunos síntomas. El Aedes aegypti y el Aedes albopictus tiende a picar durante las horas diurnas especialmente temprano en la mañana y poco antes del anochecer. También se sabe que los mosquitos son atraidos por el olor a sudor. Los mosquitos son también atraidos por el dioxido de carbono o gas carbónico que emitimos cuando respiramos. Las embarazadas y las personas obesas emiten mayores niveles de este gas por lo que son más susceptibles a las picadas.
Los orígenes de la chikungunya
Los primeros casos conocidos de chikungunya ocurrieron en 1952 en Tanzania. El nombre proviene del kimakonde, idioma hablado por una tribu de esta zona y significa “aquello que se dobla”, esto en alusión a la postura que asumen las personas que sufren los dolores articulares causados por la chicungunya. En sus comienzos la enfermedad se expandió a diversos lugares de África y Asia. En 2007 se identificaron los primeros casos en Europa, específicamente en Italia. Los primeros casos de Chikungunya en el Caribe se detectaron a finales de 2013, dándose el primero de estos en la isla de San Martín. Posteriormente se ha extendido por todo el Caribe incluyendo a la República Dominicana, Puerto Rico, Guadalupe, Haití y Martinica. El primer caso en los Estados Unidos fue reportado por el Centro para el Control de Enfermedades el 17 de julio de 2014. Este caso ocurrió en el estado de Florida.
Síntomas
Los síntomas de chikungunya usualmente comienzan a manifestarse de tres a siete días luego de sufrir la picada del mosquito, aunque esto puede variar. En algunos casos los síntomas pueden demorarse hasta doce días.
Lo más común es que los síntomas se presenten de forma súbita en forma de fiebre y un fuerte dolor en las articulaciones. El dolor puede ser tal que le impida a la persona sujetar objetos con sus manos y le resulte casi imposible levantarse cuando está sentado o acostado. Otros síntomas frecuentes son dolor muscular, cansancio, naúseas, inflamación de las articulaciones, dolor de cabeza y un tipo de sarpullido o rash parecido al sarampión. El dolor en las articulaciones tiene una duración variable. En algunos casos puede ceder en dos o tres días, pero en otros puede durar una o varias semanas. En la mayoría de los casos ocurre una recuperación completa. Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones. En las personas de edad avanzada el chikungunya puede tornarse peligroso e incluso causar la muerte. Algunas personas pueden permanecer con síntomas que se presentan esporádicamente durante meses o incluso durante un año o más. No se conoce la razón de esto. Las personas de edad avanzada, las que padecen de condiciones artríticas y las que sufrido de traumas en las articulaciones son las más susceptibles a desarrollar estos problemas crónicos.
Se han reportado casos de complicaciones que causan problemas gastrointestinales y afectan el corazón, el sistema nervioso y los ojos.
Se han reportado casos en que mujeres en las etapas finales del embarazo han transmitido el virus al bebé.
Los niños recién nacidos, las personas de 65 años o más y los que padecen de problemas cardiacos, diabetes e hipertensión son las más vulnerables a sufrir complicaciones graves.
Los síntomas de la chikungunya son parecidos a los del dengue por lo que a veces se hace difícil saber cual de las dos enfermedades está padeciendo una persona en particular. También ocurren casos en que la persona se ha infectado con las dos enfermedades. Esto sucede en parte porque el mismo mosquito puede transmitir ambos virus.
Los síntomas de dolor en las articulaciones, fiebre y sarpullido son más comunes en la chikungunya que en el dengue. En la chikungunya también puede ocurrir una reducción en los niveles de linfocitos de la sangre.
En el dengue hay una mayor probabilidad de hemorragias, reducción de los niveles de neutrófilos y plaquetas en la sangre. La tasa de mortalidad del dengue es mayor que la de la chikungunya.
Prevención
No existe ningún medicamento o vacuna que evite el contagio o el desarrollo de esta enfermedad. El chikungunya es un virus que tiene una tasa de contagio elevada y fácilmente contagia a un gran número de personas en poco tiempo.
Se aconseja:
- Usar aire acondicionado y/o mallas o tela metálica en puertas y ventanas
- Usar camisas de manga larga y evitar el uso de pantalones cortos
- Eliminar o vaciar los recipientes de agua en exteriores ya que allí se reproduce el mosquito Aedes aegypti. Los techos de las residencias, llantas de automóvil descartadas y otros lugares que puedan acumular agua también son criaderos de mosquitos.
- Usar repelentes de mosquitos. Entre los repelentes sintéticos los más utilizados contienen una sustancia conocida como DEET. Existen también repelentes naturales a base de aceite de eucalipto y citronela.
- Utilizar mosquiteros, preferiblemente que hayan sido tratados con insecticida
- Usar ropa tratada con permetrina
- Dúchese antes de acostarse e inmediatamente tras hacer ejercicio para evitar el sudor que atrae a los mosquitos
- Las personas enfermas con el virus de chikungunya deben evitar ser picadas por mosquitos ya que al picar a una persona enferma los mosquitos se infectan y al picar a otra persona le transmiten el virus. Esto es especialmente importante mientras la persona tiene fiebre ya que la fiebre es una respuesta del sistema inmunológico que indica que se tiene una gran cantidad de virus en el cuerpo y por tanto una mayor capacidad de infectar.
Diagnóstico
Se debe sospechar el contagio con chikungunya en personas que presentan una aparición súbita de fiebre y dolor agudo en las articulaciones. Existen algunas pruebas de sangre que permiten detectar la presencia de anticuerpos al virus causante de la enfermedad. La mayor concentración de estos anticuerpos ocurre entre tres y cinco semanas luego de ocurrido el contagio y persiste durante unos dos meses. También existen pruebas que permiten detectar y aislar el virus en la sangre durante las primeras etapas de la enfermedad.
Tratamiento de la chikungunya
No existe un medicamento efectivo ni un tratamiento específico contra este virus. El tratamiento va más bien dirigido a controlar los síntomas y evitar la deshidratación. Se recomienda el uso de acetaminofén, también conocido como paracetamol (Tylenol, Pnadol, Tempra) para aliviar el dolor y la fiebre. Para el manejo de la fiebre pueden usarse también paños húmedos en la cabeza y el cuerpo. Debido a la posibilidad de que se trate de dengue no se recomienda el uso de aspirina, ibuprofeno (Motrin, Advil) o naproxeno (Aleve, Anaprox, Naprosyn) hasta que hayan transcurrido al menos 48 horas sin fiebre y no existan síntomas que pudieran indicar que exista una infección con dengue.
Se debe ingerir abundancia de líquidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario