El cazador de tormentas Christophe Suarez nos da su visión personal sobre la búsqueda de rayos.
Christophe seguramente no se mueva a 30km por segundo, pero gracias a su equipo fotográfico es capaz de cazar imágenes de rayos como muy pocos.
Este fotógrafo de la naturaleza residente en Suiza ha compilado una galería de sus fotos de rayos favoritas para nosotros, y nos ha explicado cómo las ha conseguido.
La caza fotográfica de tormentas y rayos ha sido una búsqueda continua durante toda su vida. “Desde muy joven siempre me han fascinado los rayos. Cada rayo es especial; en mitad de la noche es capaz de iluminar un paisaje oscuro.”
“La reglas de composición son parecidas a las de la fotografía de paisajes,” continua el fotógrafo. “Pero la llegada de la fotografía digital ha ayudado a llevar los límites del fotógrafo más allá, y a mostrar estos fenómenos de una manera jamás imaginable.
"A pesar del dramatismo de la imágenes Suarez rara vez se expone al peligro, quedándose en el límite de la tormenta sin llegar a meterse en ella: “prefiero no estar en el centro de la tormenta sino justo al lado para disfrutar del espectáculo sin empaparme con la lluvia!”
Estas situaciones requieren conocer perfectamente el equipo fotográfico: “conozco mi equipo perfectamente, así que no tengo que preocuparme por los ajustes. Es una manera de quitarme un algo de estrés durante la sesión de fotos!”
La coordinación es la parte más difícil de todas: estar en el momento adecuado en el lugar adecuado para conseguir el rayo y la tormenta. “Siempre tengo mi equipo listo y a veces salgo en el último momento, pero prefiero prepararme con varios días de antelación. Con una semana de antelación soy capaz de ver si va a haber alguna oportunidad gracias a los modelos de previsiones climatológicas. Unos días más tarde me hago una idea de cómo va a ser la tormenta. Un día antes escojo el objetivo. Y justo antes de salir vuelvo a mirar los partes meteorológicos para asegurarme de que mi decisión es la acertada. Durante la caza, en el campo de trabajo, me fío más de lo que veo y de los radares de tiempo que de los modelos.”
¡Pero cuando ya está ahí, todavía le queda esperar a que caiga un rayo!
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